Entre el 16 y 18 de noviembre, el Embajador de España en Panamá, Guzmán Palacios, realizó una misión de visita a la región del Darién para conocer de primera mano la situación y necesidades de las personas migrantes y de los habitantes de la región, así como la respuesta brindada por la Cruz Roja Panameña (CRP), la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) y HIAS con el apoyo de la Cooperación Española.
El Embajador contó con el acompañamiento de Salvador Vayá, Responsable para Centroamérica y El Caribe de la Oficina de Acción Humanitaria (OAH) de la AECID y de Alejandro Fuente, Responsable de Proyectos de Acción Humanitaria para América Latina y El Caribe de la OAH. Asimismo, participaron en la visita parte de los equipos de la CRP, HIAS y la FICR, con quienes la AECID tiene suscritos proyectos de asistencia para dar respuestas a la situación de urgencia humanitaria que vive la región.
Entre otras actividades, el Embajador se reunió con los equipos de la CRP, FICR y HIAS para conversar sobre el contexto y las necesidades humanitarias de las personas migrantes y la respuesta que se brinda gracias al apoyo financiero de la AECID. El segundo día de la visita se trasladaron a la comunidad de Canaán Membrillo para ver de primera mano la situación de la comunidad y conversar con sus habitantes, reafirmando el compromiso de la Cooperación Española de atender las necesidades humanitarias de las personas migrantes, así como de las comunidades Emberá-Wounaan.
También tuvo la oportunidad de visitar las Estaciones de Recepción Migratoria (ERM) de Lajas Blancas y de San Vicente, conocer los servicios que tanto CRP como HIAS brindan a las personas migrantes en los sectores de salud; agua, saneamiento e higiene y protección, compartir con los equipos a cargo de la respuesta humanitaria y conversar con personas migrantes que se encontraban o llegaban en ese momento a las ERM.
El pasado mes de octubre al menos 59.773 migrantes cruzaron la peligrosa selva del Darién desde Colombia, una cifra mensual que no tiene precedentes, según datos del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá. Entre enero y octubre, la cifra ascendió hasta los 211.355 migrantes, una cifra que multiplica los datos de años precedentes. La mayor parte de las personas que cruzan la peligrosa selva (en la que se enfrentan a numerosos peligros naturales y amenazas criminales) lo hacen en su ruta migratoria hacia los EEUU y se estima que más de un 70% fueron venezolanos y más de un 15% menores de edad.