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El agua dulce es un recurso natural de primera magnitud y un factor clave de desarrollo. Garantizar el acceso de todas las personas al agua y al saneamiento asegurando la sostenibilidad del recurso es esencial en la lucha contra la pobreza.
La Cooperación Española está firmemente comprometida con el sector del Agua y el Saneamiento. El V Plan Director 2018-2021, alineado con el marco de la Agenda 2030, señala este sector como estratégico y prioritario, y establece líneas de acción tales como “Ampliar la cobertura del servicio de agua potable”, “Fomentar el desarrollo de infraestructuras de acceso a servicios básicos de saneamiento” y “Apoyar la gobernanza del agua y la gestión integral de los recursos hídricos” con el objetivo de contribuir a alcanzar la Meta 6 “Agua Limpia y Saneamiento” de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Además, la AECID considera el acceso al agua y al saneamiento un derecho humano básico, tal y como estableció la Asamblea General de Naciones Unidas en julio de 2010. Para asegurar el enfoque de derechos se siguen las disposiciones establecidas en la Observación General nº 15 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; y los informes y recomendaciones de los Relatores Especiales en la materia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU; estableciendo criterios e indicadores sobre disponibilidad, accesibilidad, asequibilidad, calidad, no discriminación, participación y acceso a la información pública.
En este marco, también en Panamá se ha priorizado el abordaje del sector agua potable y saneamiento y así se recoge en el Acta de la VII Comisión Mixta Hispano Panameña de Cooperación. En paralelo, el Gobierno panameño en su Plan Estratégico de Gobierno 2015-2019 reconoce el agua y el saneamiento como una prioridad, apuntado a la meta de logra que la población de todo el país cuente con acceso al “agua potable las 24 horas del día y eliminar las letrinas de más de 300 mil hogares, con la construcción de baños higiénicos, para mejorar así la calidad de vida de más de un millón de panameños”.
La Cooperación Española aborda este sector desde dos de sus instrumentos y a través de dos intervenciones: